
Fabiola Pérez habla con Tech Holders de formación e innovación
Es una efeméride en la que se reconoce el esfuerzo, valor y talento de las mujeres que deciden emprender sus propios negocios además de buscar sensibilizar a la sociedad sobre los obstáculos y dificultades que existen en el ecosistema empresarial y financiero para estas emprendedoras. Una ocasión para que desde MIOTI, una vez más, revindiquemos el talento y el emprendimiento femenino.
La situación del emprendimiento femenino en España es dispar dependiendo del sector al que
se aplique.
Según el informe del Observatorio del Emprendimiento de España (2021-2022), existen 600.000 mujeres emprendedoras en nuestro país, lo que significa que, especialmente desde la pandemia, están empezando a romperse el techo de cristal y las estadísticas más tradicionales.
Sin embargo, las cifras son considerablemente más bajas cuando se trata de proyectos de mayor nivel tecnológico según datos del informe Global Entrepreneurship Monitor 2021-2022. En este sector, menos del 50% de las iniciativas de medio y alto valor tecnológico están lideradas por mujeres, lo que indica la enorme brecha existente en el emprendimiento con un gran impacto potencial.
A la hora de romper esta tendencia y empezar a emprender, las mujeres pueden encontrarse
frente a varios problemas:
Fabiola Pérez Ramos, nuestra CEO y co-fundadora, recomienda en estos casos realizar una
intensa investigación de mercado para nutrirnos de tendencias y corrientes actuales, además de buscar necesidades de mercado y analizar a la competencia. Todo con el objetivo de
identificar un valor diferencial que, en última instancia, permita encontrar y posteriormente
aterrizar una idea nueva que funcione como la semilla del futuro nuevo negocio.
Desde MIOTI contamos con nuestros programas Executives, como el eBusiness Executive Program o Data Strategy Executive Program donde formamos a emprendedores y mandos de compañías para que puedan actualizar sus conocimientos en nuevas tecnologías. De esta manera adquieren la base necesaria para poder vislumbrar las oportunidades de negocio que la innovación está proporcionando en todos los sectores de la economía.
Una vez identificada la idea que moldee el emprendimiento, es posible que surjan dudas sobre cómo iniciar la gestión. En ese caso, la mejor opción es formarse, ya sea a través de cursos reglados o mediante el conocimiento abierto y disponible en Internet. Por ejemplo, existen grandes empresas tecnológicas como Google o HubSpot que cuentan con sus propias academias online con cursos muy interesantes y rápidos que pueden servir para complementar los conocimientos.
La tolerancia al fracaso es vital para todo emprendedor y, por ende, para todo proyecto con ganas de crecer. Para conseguir el éxito, hay que fracasar. No se entiende un proceso sin el otro. El error es inherente al ser humano: equivocarse para conseguir experiencia.
«El perfil del emprendedor debe ser el de una persona que no tenga miedo al fracaso. Suele tener una ambición extraordinaria para conseguir sus metas y propósitos, y, aunque esta debe estar dosificada, es bueno ser ambicioso para saber a dónde se quiere llegar y qué es lo que se quiere conseguir«, señala Fabiola Pérez.
Es probable que una vez iniciado el emprendimiento surjan varias opiniones diferentes sobre
hacia dónde debe dirigirse el foco del negocio. En esos casos, Fabiola recomienda apoyarse en
el equipo de trabajo y remar todos juntos en la misma dirección.
En definitiva, la situación del emprendimiento femenino está avanzando, pero aún queda bastante camino por recorrer para que se equipare la situación entre hombres y mujeres.
Solo a través de la reivindicación del talento y el emprendimiento femenino y mediante la creación de referentes en los que las actuales niñas y adolescentes puedan reflejarse será posible conseguir ese ansiado cambio real y palpable que sea visible para toda la sociedad.